La instalación correcta de vallas temporales implica varios pasos clave para garantizar estabilidad y seguridad. Comience por limpiar el área de instalación de escombros, rocas o vegetación que puedan dificultar la colocación. Marque el perímetro con estacas para delinear dónde irán los paneles. Coloque el primer panel asegurándose de que esté en posición vertical y fíjelo con una base pesada o estacas para anclarlo al suelo, lo cual evita que se vuelque. Conecte los paneles siguientes utilizando los mecanismos de cierre entre sí, asegurándose de que cada uno encaje perfectamente para evitar huecos. Utilice un nivel para verificar que los paneles estén verticales y ajuste las bases según sea necesario. Para tramos más largos, agregue postes intermedios entre los paneles para mejorar la estabilidad. Instale las puertas en los puntos de entrada designados, asegurándolas con bisagras y cierres que coincidan correctamente con los paneles adyacentes. Ajuste todas las conexiones para eliminar cualquier movimiento inestable. Finalmente, revise toda la estructura de la valla temporal, comprobando que no haya paneles sueltos o bases inestables, y realice los ajustes necesarios. Una instalación correcta garantiza que la valla temporal funcione como se espera, proporcionando un cerramiento confiable.