Los paneles de vallas de construcción son componentes modulares resistentes diseñados para delimitar obras, proporcionando seguridad para trabajadores y el público. Están fabricados con materiales de alta resistencia como acero, garantizando su durabilidad frente a daños causados por maquinaria, impactos y condiciones climáticas adversas. Los paneles presentan una estructura duradera, con metal de grosor adecuado y bordes reforzados para soportar las exigencias del entorno de construcción. Muchos incluyen recubrimientos protectores como pintura en polvo o galvanizado, para resistir la corrosión y prolongar su vida útil. Los paneles están diseñados para conectarse de forma segura, formando una barrera continua que define el perímetro de la obra y evita el acceso no autorizado. Habitualmente incorporan diseños de malla que permiten la visibilidad de las actividades en el sitio manteniendo la seguridad. Se ofrecen en tamaños estándar, generalmente entre 1,8 y 3 metros de longitud, con alturas que varían entre 1,8 y 3,6 metros para adaptarse a diferentes necesidades de seguridad. Algunos modelos incluyen características adicionales como malla antiescalada o puntos de fijación para señalización, mejorando su funcionalidad y cumplimiento con las normativas de seguridad.